Braid es uno de los juegos más innovadores. Comparable a aquellos titanes como Aquaria, Crayon Physics Deluxe y World of Goo, representa el más fino trabajo de game design. Su autor es Jonathan Blow, un desarrollador independiente que con este videojuego maravilloso se ganó el premio al diseño más innovador del Independent Games Festival 2006.
Braid combina ingenio con plataformas, donde los puzles tienen que ver con deslices temporales, realidades alternativas y, desde luego, con rescatar a una princesa. Pero claro, es algo muy diferente al dilema del plomero Mario. En Braid el tono es más maduro, la princesa es una metáfora y lo que cuenta la historia al principio de cada uno de sus seis niveles es, por lo menos, asombroso. Sería digno de estar en una novela, y da la sensación de que proviene de una pérdida real del autor del juego, o de una gran preocupación por la guerra nuclear. El final resiste múltiples interpretaciones, a las que el autor deliberadamente evita clarificar.
La jugabilidad de Braid es atrapante. El personaje, un petiso de saco y corbata imbuido en un bello mundo pincelado a mano, puede manipular el tiempo. En vez de morirse cuando, por ejemplo, se desbarranca, rebobina como si fuera una película y lo intenta de nuevo. El chiste es que algunos objetos son inmunes a eso, con lo cual a veces un puzle consiste en dejarse caer, agarrar una llave y retroceder el momento de la caída con la cosa en nuestro poder. En otros casos, el tiempo está ligado al espacio. Todavía mejor, cada nivel supone una cosa nueva para intentar, de modo que no hay repeticiones.
La versión para Windows de Braid se podrá comprar por US$15 desde el 31 de marzo, aunque según Mr. Blow no está demasiado preocupado por las ventas del juego en las computadoras. Esto es porque, confiesa, le fue extraordinariamente bien con la versión original para Xbox 360 (tengamos en cuenta que el proyecto le costó tres años de desarrollo y más de US$180 mil dólares que puso de su bolsillo) y ahora pretende que más gente conozca su trabajo mientras dedica el precioso y escurridizo tiempo al diseño de otro juego.
Actualmente, Braid se encuentra disponible en el bazar de Xbox LIVE Arcade a un precio de 1200 MSP (unos US$20), y también tiene una demo gratuita para la consola.
Braid combina ingenio con plataformas, donde los puzles tienen que ver con deslices temporales, realidades alternativas y, desde luego, con rescatar a una princesa. Pero claro, es algo muy diferente al dilema del plomero Mario. En Braid el tono es más maduro, la princesa es una metáfora y lo que cuenta la historia al principio de cada uno de sus seis niveles es, por lo menos, asombroso. Sería digno de estar en una novela, y da la sensación de que proviene de una pérdida real del autor del juego, o de una gran preocupación por la guerra nuclear. El final resiste múltiples interpretaciones, a las que el autor deliberadamente evita clarificar.
La jugabilidad de Braid es atrapante. El personaje, un petiso de saco y corbata imbuido en un bello mundo pincelado a mano, puede manipular el tiempo. En vez de morirse cuando, por ejemplo, se desbarranca, rebobina como si fuera una película y lo intenta de nuevo. El chiste es que algunos objetos son inmunes a eso, con lo cual a veces un puzle consiste en dejarse caer, agarrar una llave y retroceder el momento de la caída con la cosa en nuestro poder. En otros casos, el tiempo está ligado al espacio. Todavía mejor, cada nivel supone una cosa nueva para intentar, de modo que no hay repeticiones.
La versión para Windows de Braid se podrá comprar por US$15 desde el 31 de marzo, aunque según Mr. Blow no está demasiado preocupado por las ventas del juego en las computadoras. Esto es porque, confiesa, le fue extraordinariamente bien con la versión original para Xbox 360 (tengamos en cuenta que el proyecto le costó tres años de desarrollo y más de US$180 mil dólares que puso de su bolsillo) y ahora pretende que más gente conozca su trabajo mientras dedica el precioso y escurridizo tiempo al diseño de otro juego.
Actualmente, Braid se encuentra disponible en el bazar de Xbox LIVE Arcade a un precio de 1200 MSP (unos US$20), y también tiene una demo gratuita para la consola.